La maternidad siempre fue algo que Lacey Dunkin podía ver en su futuro, tener un hijo en su vida era su mejor idea de felicidad..
Así fue en 2011 cuando Lacey decidió convertirse en una madre adoptiva, una decisión que cambiaría su vida para siempre.
No mucho después de que su certificación se aprobara legalmente, Lacey recibió una llamada telefónica preguntándole si estaría dispuesta a criar a cuatro hijos, pero no a cuatro hijos, todos eran hermanas. Publicidad
Conociendo la importancia de mantener a los hermanos juntos por el bien de los lazos familiares, los lazos y el amor fraternal, Lacey acordó complacer a las cuatro niñas para crear un ambiente estable y amoroso para todas ellas, junto con los padres de Lacey..
El viaje increíble no terminó allí. Después de nueve meses de crear vínculos maternos con las cuatro niñas, la madre biológica de la hermana recuperó la custodia, incluida otra hermana, una recién nacida que había sido atendida por otra familia..
Fue después de que se separaron y sintieron el gran agujero dejado por sus hijas adoptivas, que Lacey recibió una llamada telefónica de la madre biológica. Publicidad
La madre biológica había estado luchando por criar a sus hijas y decidió que quería lo mejor para las niñas; esto significaba pedirle a Lacey, sabiendo cuánto la adoraban, que adoptara a las cuatro, incluida la pequeña recién nacida..
Lacey dijo que sí en un instante sabiendo cuánto amaba y extrañaba a las chicas que daban la bienvenida a su hermana menor a la nueva familia. Publicidad
Fue un proceso de adopción de un año que no dejó de ser una sorpresa: la madre biológica la contactó para decirle que estaba embarazada de otra niña y le preguntó si estaría dispuesta a adoptarla también..
Sin dudarlo, y sabiendo la importancia de mantener a todas las hermanas juntas, Lacey estuvo de acuerdo. A pesar de la solicitud inusual y el crecimiento inminente de su familia, Lacey estaba feliz de tener su propia gran familia de niños felices y saludables..
“Me traen tanta alegría y caos, pero la vida sería tan vacía, aburrida y aburrida sin ellos.,” explicó Lacey. Publicidad
“Es un honor ser su madre, derriten mi corazón.”
A pesar del proceso poco ortodoxo, Lacey y su familia están realmente felices con el resultado y, tres años después, viven una vida juntos: seis niñas con una madre que estaba preparada para enfrentarlas y amarlas como si fueran propias..
Crédito de la foto destacada: Lacey Dunkin a través de littlethings.com